Huele a Navidad
La Navidad esta prácticamente aquí ya y con ella la alegría de
todos, sobre todo de los más pequeños llena cada rincón de nuestras casas. Muchos
recuerdan la Navidad como algo especial y otros en cambio no quieren recordarla
más. A pesar de ello, es bonito recordarla como si aún fuéramos niños,
reviviendo esos momentos que tanto nos gustaban como preparar la comida para
los renos y para Papá Noel, para que luego se fueran con mucha energía para
seguir repartiendo regalos a todos los niños. Todavía recuerdo el miedo que me
daba pensar que podía llegar a verlo mientras él ponía todos los regalos en el balcón… Ese magnífico lugar de sueños… donde todo es posible.
La Navidad muchas veces nos trae algo malo o algo bueno. Lo
malo queda en un recuerdo, en el olvido o en el corazón y lo bueno queda a
nosotros unido como un hermoso regalo que nos hace vivir momentos preciosos y
sobre todo nos hacen reír. Tendremos regalos grandes y otros
pequeños. Pero los regalos del corazón son los mejores de todos.
El secreto de la felicidad está en sonreír y disfrutar de
cada momento con las personas que más amamos.
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